Los ronquidos...
Un problema que sufren tanto
hombres como mujeres, y que no sólo afecta a los roncadores, sino también a sus
parejas. ¿Cuántas personas recurren infructuosamente a mover a su compañero
para que deje de roncar? muchas. Pero paciencia; existen algunos hábitos que
podemos adquirir para contribuir a mejorar la capacidad respiratoria y por ende
a atenuar esta molesta condición.
¿Porque los ronquidos?
“Los ronquidos se producen cuando los tejidos
blandos de la faringe, el velo del paladar, las amígdalas, y parte de la
campanilla comienzan a vibrar y generan ruido por el paso del aire. Cuando
además, obstruyen el pasaje del aire, se produce la apnea del sueño”.
Las causas por las que se
producen los ronquidos pueden ser varias: tener los tejidos agrandados o flojos,
o sea fláccidos. Es decir están muy relajados y blandos y vibran cuando el aire
pasa. Otra de las causas puede darse cuando hay una dificultad nasal, una
desviación de la nariz o el tabique o cuando se registra un agrandamiento de
las amígdalas, del velo del paladar, la campanilla o está aumentada la parte de
atrás de la base de lengua. Si cualquiera de estas partes se encuentran así,
sumado a los tejidos flojos, se da la combinación perfecta para que el paciente
ronque y tenga apnea del sueño.
Hábitos por la cual
podemos atenuar los ronquidos
Perder peso: el sobrepeso está estrictamente asociado al ronquido y
a la apnea del sueño. Al entrar el aire, la grasa acumulada en la zona del
cuello vibra y genera ruido. Es decir que una persona que tiene un exceso en el
peso debe intentar llegar a un peso ideal, considerado saludable para su edad y
su contextura física. Para la mayoría de las personas, el problema de los
ronquidos se puede resolver si bajan de peso.
Adecuada pausa de tiempo: es importante que pasen entre dos horas y tres, como mínimo, entre que finalizamos la
cena y comenzamos el descanso.
No fumar cerca de la hora de acostarnos: los peores cigarrillos son
los que se fuman en las últimas horas antes de ir a dormir porque son los que
más irritan el paladar y favorecen el ronquido.
La actividad física alejada del descanso: la ejercitación genera
relajación muscular y favorece el ronquido.
Dormir de costado ojala de lado
izquierdo pueden influir en nuestra forma de respirar; si dormimos boca arriba
es más fácil que nuestra lengua, barbilla y grasa y piel circundantes se
relajen y obstruyan las vías respiratorias.
Alimentos que nos ayuda a evitar los ronquidos
Los alimentos que se sugieren
para ayudar a evitar los ronquidos y para tener una buen descanso son los
digestión rápida, básicamente las pastas, frutas y verduras, y evitar consumir
por las noches las comidas de digestión pesada como las carnes rojas, frituras,
grasas o la ingesta de chocolate.
Es aconsejable ser mesurado con
las cantidades, para no saturar el estómago y alargar la digestión, como también
cocinar los alimentos al vapor, hervidos, a la plancha, al horno, etc.
Evitar la ingesta de bebidas
alcohólicas. El alcohol es un relajante muscular, interrumpe el sueño y
favorece el insomnio, y desmejora los problemas respiratorios, lo que empeora a
aquellas personas que tienen una tendencia a roncar.
No consumir ningún tipo de
estimulantes, como el café y energizantes.
La leche, en cambio mejora la
calidad del sueño porque contiene un componente llamado “triptófano”, un
aminoácido que funciona como inductor natural del sueño, es decir un
tranquilizante natural.
Té suave con miel ayudará a
relajar la garganta. La miel tiene propiedades desinflamatorias y
antibacteriales que puede ser aconsejable no sólo para cuando estamos
engripados, sino también para atenuar los ronquidos.
El té de menta. El té de menta es
muy efectivo para ayudar a limpiar la garganta y las vías respiratorias,
eliminando las flemas y dando una sensación de alivio y bienestar.
Consumir pescado. El consumo de
pescado es muy saludable, por lo que lo debemos incluir en nuestra dieta
diaria. Las carnes rojas y las grasas saturadas pueden llegar a generar
inflamaciones en las fosas nasales, si optamos por el pescado o las carnes
blancas, no sólo mejoraremos la calidad del sueño.
Otro ejemplo es el queso, que
tiene un alto nivel de dopamina que puede disminuir en la ansiedad, el miedo y
el estrés. Se debe ingerir en cantidades pequeñas, y se debe evitar si se tiene
intolerancia a la lactosa.
Es importante entender que roncar
no es normal y si esta situación está afectando su calidad de vida, lo más
indicado será visitar a un médico especialista para detectar las causas y
diagnosticar el tratamiento adecuado.